El Ikigai es un concepto japonés del siglo XIV. Apareció por primera vez en la isla de Okinawa, en Japón, una isla famosa por sus habitantes centenarios. ¿Su secreto? Comer bien, hacer un poco de ejercicio y …. el ikigai.
Una inspirante filosofía de vida:
La palabra ikigai se compone de “iki” que significa vivir y “gai” que significa razón. Puede traducirse como “razón de ser“. Para los okinawenses, el ikigai es “la razón por la que nos levantamos cada mañana”, el propósito de nuestra vida, nuestra misión, lo que nos hace decir que vale la pena vivir. Los habitantes centenarios de Okinawa tienen una vida tan longeva, porque su vida tiene un sentido, saben por qué se levantan por la mañana, y eso les hace querer vivir.
Esta filosofía de vida les permite ser más felices y estar menos estresados, para tener una vida larga y saludable. Da ganas de probarlo, ¿verdad? Encontrar su ikigai puede ser cambiar de trabajo, cultivar un jardín, tocar el piano… A cada uno su ikigai, a cada uno su razón de ser. En nuestras sociedades occidentales, la búsqueda de nuestro ikigai se realiza principalmente en el terreno profesional, en busca de nuestras pasiones, nuestra misión, nuestra profesión y nuestra vocación.
Para encontrarlo, hay que contestar a estas cuatro preguntas: ¿Qué me gusta hacer? ¿En qué soy bueno o buena?¿Qué necesita este mundo? ¿Por qué se me podría pagar? A menudo se presenta en forma de diagrama con círculos colocados unos dentro de otros:
El pequeño espacio en el centro de los círculos es el ikigai. Es el punto común entre lo que a una persona le gusta hacer en su vida personal o profesional, lo que sabe hacer bien, lo que la persona puede cobrar, no necesariamente en dinero, lo que el mundo necesita y lo que la persona puede aportar. Los dos círculos esenciales del ikigai son “lo que me gusta” y “en lo que soy bueno”. El ikigai puede adoptar muchas formas (una idea, una o varias palabras clave, un lema, un mantra…) : la idea es de revelar nuestra misión vital.
¿Por qué encontrar nuestro ikigai?
Encontrar nuestro ikigai en nuestro inconsciente nos permite recuperar la confianza en nosotros mismos, aprender a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, ver el vaso medio lleno y no medio vacío. Encontrar tu propio ikigai y vivir según sus principios aporta alegría a la vida, a pesar de las dificultades. Vivir alineado con tu ikigai significa aprender a ver tu vida diaria bajo una nueva luz.
Te permite dar sentido a tu vida, y encontrar una fuente de energía y anclaje.
Pero para encontrarlo, tendrás que ser muy sincero y buscar en lo más profundo de tu interior.
¿Cómo encontrar tu ikigai?
Encontrar tu ikigai requiere esfuerzo, paciencia e introspección. Requiere intentar conocerse mejor a sí mismo, tomándose el tiempo necesario para resolver las cuatro preguntas propuestas.
Esta autorreflexión requiere tiempo, durante el cual es importante desconectar y concentrarse. Puede durar varias semanas o incluso meses. También es posible recibir ayuda de un entrenador o terapeuta para conocerse mejor a sí mismo.
El ikigai consta de 5 pilares, que se pueden aplicar en la vida diaria:
- Pilar 1: Empezar despacio
- Pilar 2: Liberarse a sí mismo
- Pilar 3: Buscar armonía y sostenibilidad
- Pilar 4: Notar la alegría de las cosas pequeñas
- Pilar 5: Estar aquí y ahora
No asocies necesariamente tu ikigai con un éxito profesional o un gran salario. Se trata de determinar qué profesión es realmente significativa para ti y te dará más autoestima;
El ikigai evoluciona con el tiempo. No tenemos las mismas aspiraciones profesionales a los 20 años que a los 40;
Para tener éxito en este ejercicio, adopta un pensamiento positivo. Libérate de cualquier juicio limitante y prepárate a salir de tu zona de confort.
Ayuda para contestar a las preguntas:
“Lo que me gusta”:
Hay dos tipos de “pasiones” a explorar:
- Actividades-pasiones”, es decir, cosas que te gustan hacer y que te gustaría tener en tu vida laboral diaria;
- Las “pasiones temáticas”, es decir, las causas y los temas que te interesan y a los que te gustaría contribuir con tu trabajo. (los valores)
- También podemos añadir: el estilo de vida que te gustaría llevar: ¿Te gustaría vivir en una ciudad dinámica? ¿Quieres viajar seis meses al año? ¿Ser libre de elegir tus horarios? ¿Poder llevar a tus hijos a clase?
“En lo que soy bueno”:
Busca tus “talentos”, es decir, las cosas que sabes hacer bien de forma natural. A menudo ni siquiera somos conscientes de nuestros talentos, porque para nosotros es “normal”. Pero en realidad no es “normal” para los demás.
Por lo tanto, para encontrar tus talentos, puedes :
- Apuntar tus talentos: ¿qué es lo sabes hacer de forma natural? Piensa en situaciones de tu vida profesional, pero también de tu vida personal. Por ejemplo, cuando buscaba mi ikigai, apunté que uno de mis talentos era ” Recoger una gran masa de información y sintetizarla para explicarla” (lo que parece lógico para un blogger).
- Pedir a la gente de tu entorno que te diga lo que haces bien de de manera natural.
“Lo que el mundo necesita”:
El objetivo es encontrar una causa o tema que te importa. Por ejemplo, cuando buscaba a quién quería ayudar a través de mi blog y qué causa me interesaba, escribí “Ayudar a todo el mundo a sentirse más satisfecho”.
Una “causa” no necesariamente significa salvar al mundo de la miseria y la guerra. Se trata de encontrar algo que realmente nos preocupe y que nos haga querer contribuir a este mundo.
El último componente del ikigai : los ingresos. Probablemente ya tengas una idea de tus ingresos ideales. Pero aún puedes plantearte la siguiente pregunta: ¿Por qué es importante para ti ganar esta cantidad? ¿Qué piensas hacer con este dinero?
Esta cuestión de los ingresos es aún más importante cuando te planteas establecerte como autónomo, porque influye en el modelo de negocio y en los precios que se eligen.
Entonces… Dime… ¿cuál es tu ikigai?